La gestión de crédito hipotecario involucra el proceso de evaluación, otorgamiento y seguimiento de préstamos para la compra de vivienda. En este proceso, los prestamistas analizan la solvencia crediticia y la capacidad de pago de los solicitantes, así como el valor y la viabilidad de la propiedad como garantía. Una vez aprobado el préstamo, se establecen términos y condiciones, como la tasa de interés, el plazo y los pagos mensuales. Durante la vigencia del préstamo, se realiza un seguimiento continuo para garantizar el cumplimiento de los pagos y la gestión adecuada de la deuda hipotecaria. El objetivo es asegurar que tanto el prestamista como el prestatario cumplan con sus obligaciones financieras, manteniendo la estabilidad y la viabilidad del préstamo hipotecario a lo largo del tiempo.