1. Pago puntual del alquiler: El arrendatario debe asegurarse de pagar el alquiler acordado en el contrato de arrendamiento en las fechas establecidas. Esto garantiza que se mantenga una relación positiva con el arrendador y se eviten posibles sanciones por pagos tardíos.
2. Cuidado y mantenimiento de la propiedad: Aunque el arrendatario no es responsable de las reparaciones importantes, como problemas estructurales, sí tiene la responsabilidad de mantener la propiedad en buenas condiciones de limpieza y orden. Esto incluye realizar tareas de limpieza regulares y reportar cualquier problema o avería menor al arrendador o al administrador de la propiedad.
3. Respeto a las normas y regulaciones del contrato de arrendamiento: El arrendatario debe cumplir con todas las cláusulas y disposiciones del contrato de arrendamiento, incluyendo restricciones sobre el uso de la propiedad, política de mascotas, subarriendo, entre otras. El incumplimiento de estas disposiciones puede resultar en consecuencias legales o la terminación anticipada del contrato.
4. Comunicación efectiva con el arrendador o administrador de la propiedad: Es importante mantener una comunicación abierta y transparente con el arrendador o el administrador de la propiedad. Esto incluye notificar cualquier problema o necesidad de mantenimiento de manera oportuna y proporcionar información relevante sobre la situación del arrendamiento, como cambios en la ocupación o solicitudes de renovación del contrato.
5. Respeto a los derechos y privacidad del arrendador: Aunque el arrendatario tiene derecho a disfrutar de la propiedad de acuerdo con los términos del contrato de arrendamiento, también debe respetar los derechos y la privacidad del arrendador. Esto implica no realizar cambios estructurales en la propiedad sin autorización previa y permitir el acceso del arrendador para realizar inspecciones de la propiedad según lo establecido por la ley.
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